Para finalizar:
			
			Damos nuestro agradecimiento 
			especial a los profesionales de los que tanto hemos aprendido sobre 
			la atención médica y psicológica al final de la vida y de los que 
			esperamos poder seguir aprendiendo.
			Por supuesto, muchísimas gracias a los 
			pacientes y familias que nos han ofrecido el privilegio de 
			participar en un momento único de sus vidas, ilustrando con su 
			experiencia las nuestras, mientras demandaban y aceptaban ayuda para 
			afrontar las dificultades que surgían en el camino, compartiendo con 
			nosotras sus miedos, esperanzas, frustraciones, deseos y despedidas. 
			Todo lo que experimentaron y nos transmitieron, es de ayuda cada 
			día. Ellos son los principales maestros.